IT´S STILL DAY ONE!

«Para cambiar una industria hay que pedalear siempre como el primer día»


ÓSCAR E. GARCÍA-CONSUEGRA
@osgacoro

¡Todavía es el día 1! Es el mantra corporativo que ha elevado a Amazon al top de las mayores cotizadas del planeta, al lugar que hace poco ocupaban los oil barons, y lo que es aún más sustancial, a ser la locomotora de la cuarta revolución industrial.

En los albores de este nuevo paradigma han surgido voces tan críticas como la de uno de los principales líderes mundiales, que ha acusado en Twitter al emporio de Jeff Bezos de producir un gran daño al comercio minorista y de la consecuente destrucción de empleo. Como reza la sabiduría popular, la historia se repite, y es que ya en la Primera Revolución Industrial, surgió un grupo crítico con los cambios de la época, los llamados ludistas, que portaban la bandera de la perpetuación del trabajo artesano y de la destrucción de las máquinas. Ahora, con la perspectiva que nos da el tiempo, sabemos lo equivocados que estaban. Los cambios a los que éstos se oponían supusieron el mayor conjunto de transformaciones de la historia de la humanidad, y esto volverá a suceder una vez más, pero en esta ocasión según McKinsey 10 veces más rápido y con un impacto 3.000 veces mayor. Esta vez, la palanca no será accionada por James Watt y su máquina de vapor, seguramente será accionada por Jeff Bezos y su cultura del primer día.

Resumiría la filosofía del día 1 en dos aspectos fundamentales que se sitúan en el core del negocio, actitud continua de startup y obsesión por el cliente.

El talante de startup lo han mantenido en todos los niveles funcionales. En lo financiero se han asentado sobre una estrategia de alto crecimiento con reinversión constante de los beneficios, con la consecuente pérdida de rentabilidad, circunstancia que ha sacado de sus casillas a algunos inversores. En lo organizacional, prima la agilidad, y para abrazarla, se estructuran en equipos pequeños, independientes, y muy rápidos, lo que ha permitido escalar muy deprisa a la compañía en los últimos años. La innovación es uno de los principales valores que rige el día a día, y el fallo es considerado el gemelo de ésta, ahí quedan proyectos como Fire Phone o el Amazon Key, que han constituido grandes errores de concepto. Por otro lado, los empleados deben mantener la ambición de alguien que se inicia en el mundo de la startup, “Trabaja duro, diviértete, haz historia” es lo que propone Bezos a sus 647.500 empleados.

La obsesión por el cliente está tan presente que uno de los edificios del headquarter de Seattle tiene el nombre de la primera persona que compró en el E-commerce, John Wainwright, y esto es porque los colaboradores de Amazon deben tener siempre presente que su puesto de trabajo existe gracias a gente como John. La experiencia de compra es necesario que sea siempre única y positiva para tener mucha recurrencia en las adquisiciones. Como resultado de esta obsesión han surgido innovaciones a las que ahora estamos muy acostumbrados, pero que en su momento supusieron grandes disrupciones, como por ejemplo las evaluaciones de producto o la compra 1-Clic. La base de todas estas novedades se encuentra en la capa de Business Intelligence, área donde reside el verdadero poder de Amazon, y es que si los datos son el nuevo petróleo, los chicos de Seattle son los nuevos jeques.

Si a la actitud continua de startup y a la obsesión por el cliente sumamos la diversificación del negocio iniciada tras el estallido de la burbuja punto com mediante la creación de Amazon Web Services, hasta llegar la omnipresencia sectorial de nuestros días, tenemos un auténtico elefante en la habitación.

La empresa americana ha sabido transformar la cadena de valor de todas las industrias en las que ha entrado, una de las más recientes y apasionantes es la farmacéutica, con la adquisición de Pill Pack, compañía paradigma del concepto customer centric y de disrupción sectorial. Su negocio consiste en repartir medicamentos a domicilio 24/7 en pequeños paquetes preparados para tomar en cada momento específico del tratamiento del paciente. Desde que se consumó esta compra, las acciones de Walgreens Boots Alliance o Rite Aid, dos de las principales distribuidoras de medicamentos, están en caída libre. Este concepto de negocio operado por Amazon es visto en algunos ámbitos como algo similar a lo que supuso Uber en el sector del taxi. Si esto se consolida, el dato que tendrán sobre los hábitos de consumo de medicamentos será ingente, y los desarrollos asociados, múltiples.

Como dice Bezos, para cambiar una industria hay que pedalear siempre como el primer día, el segundo día es éxtasis, seguido de irrelevancia, decadencia y finalmente la muerte.